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Cuando hablamos de ventanas correderas de rotura de puente térmico (RPT), nos referimos a una solución avanzada que marca una diferencia significativa en la eficiencia energética y el confort de tu hogar. Si estás considerando renovar tus ventanas o simplemente quieres entender mejor esta tecnología, esta guía te explicará todo lo que necesitas saber.
¿Tu ventana tiene rotura de puente térmico?
Identificar si una ventana, especialmente una corredera ya instalada, cuenta con RPT puede parecer complicado, pero hay métodos sencillos. Saber si tu ventana tiene rotura puente térmico es una pregunta frecuente y aquí te damos las claves.
Inspección visual
La forma más fiable es observar el perfil del marco. En las ventanas de aluminio con RPT, si miras el canto del marco (la parte interior que queda oculta cuando la ventana está cerrada o la zona de unión entre perfiles), deberías poder ver una pieza de un material diferente, normalmente plástico oscuro (negro o grisáceo), separando la parte metálica exterior de la interior. Esta es la poliamida, el corazón de la RPT. En una ventana sin rotura de puente térmico, el perfil de aluminio será una única pieza continua de metal.
La prueba del tacto
Otro método práctico, sobre todo en días fríos, es tocar el marco por dentro y por fuera. En una ventana con RPT, la parte interior del marco debería sentirse notablemente menos fría (más cercana a la temperatura ambiente interior) que la parte exterior. Si, por el contrario, la parte interior del marco está casi tan fría como la exterior, es muy probable que no tenga rotura de puente térmico, ya que el frío se está transmitiendo directamente a través del metal.
Comparativa Directa: Correderas con RPT vs. Ventanas sin Rotura de Puente Térmico
La diferencia de rendimiento entre una ventana corredera con RPT y una ventana sin rotura de puente térmico es abismal. Las ventanas sin RPT, especialmente las de aluminio simple, sufren grandes pérdidas energéticas, transmiten fácilmente el frío y el calor, y son propensas a generar condensación en el marco interior durante los meses fríos.
Por el contrario, las ventanas correderas de rotura minimizan estas pérdidas, mantienen una temperatura superficial interior mucho más estable en el marco, reducen drásticamente el riesgo de condensación en el perfil y contribuyen significativamente al confort y al ahorro energético. Aunque la inversión inicial pueda ser mayor, los beneficios a largo plazo compensan con creces la diferencia.
El puente térmico en aluminio: ¿Por qué la RPT es esencial?
El aluminio es un material excelente para ventanas por su durabilidad, resistencia, bajo mantenimiento y versatilidad estética. Sin embargo, su principal inconveniente es su alta conductividad térmica. Un marco de aluminio sin RPT actúa como un gran puente térmico aluminio, anulando en gran medida las propiedades aislantes que pueda tener un buen vidrio.
Por ello, en la carpintería de aluminio moderna y de calidad, la Rotura de Puente Térmico no es una opción, sino una necesidad. Es la tecnología que permite aprovechar todas las ventajas estructurales y estéticas del aluminio sin sufrir sus desventajas térmicas, convirtiéndolo en un material perfectamente válido para ventanas eficientes.
Mitos y Realidades sobre las Ventanas Correderas con RPT
Existen algunos mitos en torno a la RPT. Uno es que solo es útil en climas muy fríos. ¡Falso! También es crucial en climas cálidos para evitar que el calor exterior entre, ayudando a mantener la casa fresca y reduciendo el uso del aire acondicionado. Otro mito es que debilita el perfil; la poliamida utilizada es un material muy resistente y no compromete la integridad estructural de la ventana.
También se piensa a veces que elimina toda posibilidad de condensación, lo cual, no es exacto (depende de la humedad ambiental y del vidrio). Lo que sí es una realidad es que mejora drásticamente el aislamiento, el confort y reduce las posibilidades de problemas derivados de la humedad en los marcos.
Inversión Inteligente: Ahorro y Confort Gracias a la RPT
Invertir en Ventanas de rotura de puente térmico es una decisión inteligente a largo plazo. El sobrecoste inicial se amortiza con el tiempo gracias al ahorro continuado en las facturas de calefacción y refrigeración. Además, el aumento del confort térmico y la reducción de problemas como la condensación mejoran la calidad de vida en el hogar.
Una vivienda con ventanas eficientes también aumenta su valor en el mercado inmobiliario y contribuye a la sostenibilidad medioambiental al reducir el consumo energético.
Si buscas durabilidad, estética y, sobre todo, un excelente aislamiento, asegúrate de que tus próximas ventanas correderas, especialmente si son de aluminio, incorporen esta tecnología esencial, además, ahora puedes tener subvención por cambio de ventanas en Barcelona. Es una inversión en calidad de vida y ahorro energético para muchos años.
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